miércoles, 6 de noviembre de 2013

Asado de costillas a la miel



Ingredientes (para 4 personas): 


  • 1 kg de costillas de cerdo
  • 2 cucharadas de miel de caña
  • 1 cucharada pequeña de extracto de carne (bovril)
  • 1 cucharada de salsa worcestershire
  • 200 ml de vino blanco
  • 2 ajos
  • Perejil
  • Pimienta molida
  • Romero
  • 1 limón
  • Sal
  • Aceite
  • Tomates cherry (cantidad al gusto)
  • Patatas baby (cantidad al gusto)
  • 1 cebolleta

Preparación:

Sazona las costillas con sal y pimienta.
Mezcla en un bol 2 cucharadas grandes de miel, 1 de salsa worcestershire y media (o una pequeña) de bovril. Añade la mitad del vino y los ajos picados finamente.
Une todos los ingredientes de la salsa y vierte sobre las costillas.
Deja marinar durante 30 minutos.
Precalienta el horno a 200º.
Lava las patatas y parte en dos mitades con la piel. Adereza con sal y pimienta. 
Haz lo mismo con los tomates.
Para cocinar el asado, utiliza una rustidera o una cazuela de barro que sirva tanto para horno como para el fuego.
Coloca la cazuela en el fuego y añade un poco de aceite. Cuando el aceite esté caliente, agrega las patatas y cocina a fuego medio hasta dorar la superficie. Saca y reserva.
Trocea la cebolleta y cocina de igual modo que las patatas. Reserva.
Repite el proceso para los tomates marcando en el fuego durante un para de minutos. Reserva.
Saca las costillas del marinado y marca en la misma cazuela. Para ello coloca los trozos de costilla con el hueso hacia arriba y deja dorar la base durante 2 o 3 minutos. Saca y reserva.
Añade el resto de vino a la cazuela y desglasa* cocinando a fuego medio durante 6 o 9 minutos.
Vuelve a colocar la carne en la cazuela, pero esta vez con el hueso hacia abajo. Añade la guarnición (patatas, cebolleta y tomates) y la corteza rallada de un limón.
Riega con el caldo del marinado** y espolvorea sobre el asado un poco de perejil y romero picados.
Hornea a 200º de 20 a 30 minutos hasta que la parte superior estén bien dorada.




*Al desglasar recogemos los jugos que se han quedado durante el cocinado de las verduras y de la carne. Para ello, añadimos un líquido (en este caso el vino) y lo llevamos a ebullición mientras que lo  movemos con una cuchara, despegando la sustancia adherida al recipiente.
** Procura que el caldo no cubra totalmente la costilla para que la parte superior de la carne se dore y quede crujiente. Si es necesario no añadas todo el marinado, aunque con las cantidades que te indico, no tendrás problemas.

(Dificultad media)

(Basada en una receta del Curso de Cocina Práctica de Gordon Ramsay)

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