lunes, 28 de abril de 2014

Labneh con pepino y pimienta rosa


El labneh es un queso cremoso hecho con leche fermentada, es decir, yogur.
Su consumo y elaboración es muy típico en la gastronomía de Oriente Medio y su preparación resulta tremendamente fácil; las posibilidades son muy versátiles y el resultado final dependerá del tiempo de drenaje y de el condimento utilizado (dulce o salado).
Para elaborarlo podéis utilizar yogur de leche de vaca, de oveja o de cabra; del tipo griego, normal o desnatado.
El tiempo de maceración y drenaje puede ser de unas horas (el resultado será un queso cremoso para untar) o de 3 o 4 días (con una consistencia exterior más espesa pero conservando la textura interior cremosa).
A la hora de servirlo podemos condimentarlo con miel y nueces, especias, hierbas aromáticas frescas, encurtidos, vegetales frescos... etc.

Ingredientes (para un queso de 300 gr. aprox.):

  • 600 ml. de yogur
  • 1 cucharada pequeña de sal
Para condimentar (al gusto):
  • 1 pepino
  • Pimienta rosa en grano
  • Ajo granulado
  • Aceite de oliva extra

Preparación:

Echar en un bol el yogur y aderezar con una cucharada pequeña de sal (si le vas a dar un uso dulce, por ejemplo repostería, no es necesario añadir la sal, aunque ayuda a rectificar un poco la acidez).
Poner un tamiz de tela (trapo de muselina, gasa, algodón o similar) sobre un colador y verter encima el yogur.
Unir las puntas de la tela en forma de saco, apretar y realizar un atillo que fijaremos con una goma o un trozo de cuerda. 
Coloca el atillo colgado sobre una jarra o bol lo suficientemente alto, de tal forma que el trapo filtre el suero del yogur y que la base no permanezca en  contacto con el mismo (ata las puntas de la tela a una cuchara de madera y utilízala de soporte para apoyarla sobre el borde del recipiente).
Deja drenar  el yogur en el frigorífico durante 24 horas (o 3 días si prefieres que quede más espeso).  
Cuando adquiera la consistencia deseada, sacar del trapo y aderezar al gusto (puedes conservar el suero para otros usos).
Colocar el labneh sobre un cuenco, realizar un hueco en el centro y aderezar con pepino fresco rallado, ajo granulado, pimienta rosa recién molida y una cantidad generosa de aceite (si te resulta demasiado ácido, puedes añadir un poco de azúcar).
Servir acompañado de un pan plano crujiente (pan pita, Barbari, etc.).
Para conservarlo, guardar en un envase de cristal hermético.
Si lo dejas drenar durante 3 días, puedes realizar pequeñas bolas, rebozarlas con una mezcla de pimientas o hierbas aromáticas y guardar en un bote cubiertas de aceite.


(Dificultad: muy fácil)

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